Vivir en un país que no es el tuyo es una gran decisión a la que no todo el mundo puede llegar a tomar. Requiere renunciar a muchos elementos que tiene que ver con tu propio yo, y el de tus familiares si van contigo, para llegar a una tierra desconocida en la que has de construirte una nueva identidad. Es una decisión valiente.
En otras ocasiones, las personas a veces, viven en muchos sitios, en varios países, lo que tiene mucho que ver con el modo de vida de los nómadas; unos nómadas modernos, pero nómadas al fin y al cabo.
De manera natural las fronteras no deberían existir, o existir tan sólo en sentido figurado, pero existen las geográficas, aunque esas no impiden que nos instalemos en el lugar que más nos convenga. El problema son las fronteras políticas.
Partimos de la base de que, en algunos países y en determinadas épocas, no ha sido difícil conseguir una residencia legal, pero por lo general, en todos los países y en la actualidad, conseguir una residencia y una autorización para trabajar es difícil, y bastante complicado.
En España esto no es una excepción. Hace algunos años con el boom de la economía, las leyes se suavizaron ligeramente y se permitió que los extranjeros que ya estaban en España pudieran regularizar su situación de manera puntual, en masa. Salvo eso, en general y en la actualidad, España es muy rigurosa con las autorizaciones para residir, y para residir y trabajar más aún.
Por eso, a la hora de aconsejar qué vía es la más aconsejable a la hora de solicitar una autorización, para lo que sea, es muy importante conocer al detalle la situación personal y particular de quien va a solicitar la autorización. De esa situación depende la vía que se elija, y de esa elección el éxito en la solicitud finalmente elegida.
Por tanto, desde TTAUS ABOGADOS, lo primero que aconsejamos es exponer con todo detalle la situación particular y el motivo por el que se quiere residir en España. Y siempre, siempre, siempre, es aconsejable hacerlo antes de iniciar cualquier tipo de acción encaminada a solicitar la autorización para no errar en la efectiva concesión.
También es importante saber, con antelación, que si después se quiere una renovación, en muchas ocasiones se han de cumplir unos requisitos durante ese primer año; como por ejemplo la efectiva escolarización de los hijos en nuestro país.
A veces, con la autorización para residir no va la de trabajar. Pero es importante saber que pasado un tiempo, si lo consideramos necesario, o nos puede beneficiar, podemos solicitar una autorización para trabajar.
Otro punto a tener en cuenta es la caducidad de la autorización si pasamos determinado tiempo fuera de España. No es que no se pueda salir, que se puede, pero es preciso saber qué tiempo podemos permanecer fuera de España sin que la autorización corra peligro de extinguirse.
Y para terminar, también es aconsejable conocer los cambios que podemos hacer, de un régimen a otro, en función del tipo de autorización que tengamos y del tiempo que haya transcurrido para poder optar al cambio del tipo de residencia si el nuevo nos es más favorable.
Por lo que hemos repasado en este resumen de motivos es de gran importancia contar con la opinión de un experto, nuestras acciones se verán respaldadas y tenderemos la tranquilidad de ir a conseguir la solución segura.